jueves, 18 de diciembre de 2025

Postergar el regreso al blanco y negro

Parece que Navidad es la época de la postergación de compromisos. Son muchas las cosas que podríamos hacer durante estos días pero que relegamos para después de Reyes. No sé qué implicaciones económicas tiene esto, pero me gusta esta invitación navideña a crearse como una burbuja existencial de indecisión y así estar atentos a la que salga. ¿Que te llaman para una entrevista?, ¡Ya concretaremos después de Navidad! ¿Que se trata de una conferencia? ¡Me reservo la fecha y ya veremos! Etc. En Navidad metemos nuestra vida dentro de una bola dorada y la colgamos de una rama del árbol de la inminencia, dejando el resto en estado de demora. Las luces de nuestras calles son como una invitación a no caminar insensibles por ellas, a olvidarse de la meta y pararse a llevar alguna decoración interior a nuestras propias vidas. Estoy tentado de hacerles a mis nietos para la cena de Navidad el plato que más les gusta: una gran tortilla de patatas para cada uno.


miércoles, 17 de diciembre de 2025

La repetición de lo distinto

La Navidad es la repetición de lo distinto. Todo es igual -o casi- a lo del año pasado, pero todo es distinto porque falta este o aquella y en la cena del 24 vamos a aparentar que no los echamos en falta. Las luces son otro intento de acercar a nuestras calles las estrellas del cielo y, lo quieras o no, se reblandece un poco el alma con estos resplandores, porque la Navidad es la fiesta mayor de los pobres y, en el fondo, muchos de nosotros nos sentimos un poco intrusos sentados cómodamente ante una mesa repleta de alimentos. Es más difícil en estos días negarle a un pobre unas monedas. Nos miramos a las caras sin atrevernos a decirnos lo que han crecido los nietos y, ¡ay!, los abuelos. La música de estos días no es un mero adorno, es su esencia. Algo que es más grande que la realidad no encaja en la realidad y por todas partes las costuras del mundo piden una punzada complementaria de armonía. Y las palabras del cura en la Consagración, que no son suyas, porque él solo es un eco, nos dicen que hay verdades en nuestros propios cuerpos que tampoco caben en nuestros perfiles cotidianos.

martes, 16 de diciembre de 2025

Una gran noche

Gran noche la de ayer. Comenzó temprano, con la liberación de mi pierna de los vendajes que la aprisionaban y, al fin, pude darme una ducha que mereciera su nombre sin someterme a inverosímiles ejercicios de contorsionismo. Mi pobre pierna emergió a la luz con forma de embutido, pero ya va adquiriendo la imagen de una pierna normal y corriente. Hoy comienzo con la rehabilitación. A las 14:30, comida en el Roig Robí, compartiendo mesa con comensales con los que te quedarías horas y horas de sobremesa. A las 18:30 me encontré con mi familia en las puertas del teatro Goya y a partir de este momento las cosas se sucedieron en cascada. Fue un acto intenso y emotivo pero, de todo lo sucedido me quedo con mis nietos, que estaban nerviosos y expectantes y que se desvivieron por cuidar de mí.  Agradezco mucho su presencia a los amigos que me acompañaron y, desde luego, a Esther vera por su generosa glosa de mi persona. Y dejo de escribir, que se me está haciendo tarde para ir a recuperación.

sábado, 13 de diciembre de 2025

Desear lo que tenemos

Es un lugar común y, por eso mismo, debe ser tomado en serio: ¡Qué rica sabe la salud cuando nos falta! ¡Y qué poco la valoramos cuando la tenemos toda, íntegra, para nosotros y todo lo que nos duele es una mala postura circunstancial! Hay en nosotros una tendencia permanente a querer más, a estar descontentos con lo que tenemos, a soñar despiertos en lo posible. Platón la llamaba «pleonexía», que, exactamente significa «tener más». No se le escapa que es bueno disponer de energía para empujarnos a nosotros mismos hacia arriba, pero tampoco que lo que solemos hacer con ella es ampliar caprichosamente el horizonte de nuestros deseos. ¿No es esta continua insatisfacción con lo real algo muy infantil? Acaso nunca superemos la infancia y lo que ocurre es que construimos sobre ella lo que llamamos vida adulta que bien pudiera ser el arte de darnos razones para creer que somos lo que no somos, adultos. No estoy proponiendo lo imposible, la renuncia al deseo, sino lo conveniente: desear, primero, lo que ya tenemos.

viernes, 12 de diciembre de 2025

El hundimiento

El PSOE ha optado por el feminismo teórico.  Es decir, por ser teóricamente el partido más feminista del mundo. El problema de esta opción ya lo señaló Aristóteles en la Ética a Nicómaco: está bien saber lo que es bueno. Está también muy bien querer serlo. Pero la ética no va de eso, sino de serlo efectivamente. La historia se repite y, ciertamente, lo hace como farsa. Es inevitable recordar los últimos meses del gobierno de Felipe Gonzáles, cuando las acusaciones de corrupción llovían de tal manera que no había paraguas que impidiese quedar empapado. Los personajes de la presente corrupción (económica y moral) tienen algo del landismo más rancio. El electorado aguanta mucho, pero no lo aguanta todo. Hay una línea de flotación que está marcada por su narcisismo. El elector es un Narciso que cuando mira a su líder político se ve a sí mismo. Por eso cuando la imagen del espejo le sonroja, ha llegado el final, el hundimiento.

Postergar el regreso al blanco y negro

Parece que Navidad es la época de la postergación de compromisos. Son muchas las cosas que podríamos hacer durante estos días pero que releg...